Germán Gorraiz López
Analista económico y geopolítico, colabora habitualmente en varias publicaciones digitales e impresas españolas y latinoamericanas.
El establishment o sistema dominante de la sociedad occidental utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primigenio y transformarlo en un ser acrítico, miedoso y conformista que conformará una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable, teniendo como efecto colateral la desaparición de la conciencia crítica.
Hermann Hesse en su libro «El lobo estepario» (Der Steppenwolf, 1.927), define al burgués como «una persona que trata siempre de colocarse en el centro, entre los extremos, en una zona templada y agradable, sin violentas tempestades ni tormentas. Consiguientemente, es por naturaleza una criatura de débil impulso vital, miedoso, temiendo la entrega de sí mismo, fácil de gobernar. Por eso ha sustituido el poder por el régimen de mayorías, la fuerza por la ley y la responsabilidad por el sistema de votación. Es evidente que este ser débil y asustadizo, aun existiendo en cantidad tan considerable no puede sostenerse solo y en función de sus cualidades no podría representar en el mundo otro papel que el de rebaño de corderos entre lobos errantes…»
Por su parte, el estadounidense Harold Lasswell (uno de los pioneros de la «mass comunicación research»), estudió después de la Primera Guerra Mundial las técnicas de propaganda e identificó una forma de manipular a las masas ( teoría de «la aguja hipodérmica o bala mágica»), teoría plasmada en su libro «Técnicas de propaganda en la guerra mundial (1.927). Dicha teoría consiste en «inyectar en la población una idea concreta con ayuda de los medios de comunicación de masas para dirigir la opinión pública en beneficio propio y que permite conseguir la adhesión de los individuos a su ideario político sin tener que recurrir a la violencia».
En consecuencia, el despertar de la conciencia crítica deberá esperar a que un determinado número de personas (Masa Crítica), alcance una conciencia más elevada, momento en que el individuo es capaz ya de realizar un salto evolutivo y lograr un cambio de mentalidad, tesis conocida como “Teoría del Centésimo Mono” y fue formulada por el biólogo Lyan Watson en su obra “Lifetide” publicada en 1979.
De lo anterior, se deduce que para lograrlo será inevitable un proceso de catarsis y posterior metanoia colectiva de la sociedad actual que implicará la doble connotación de movimiento físico (desandar el camino andado) y psicológico (cambio de mentalidad tras desechar los viejos estereotipos vigentes) para lograr diluir el opiáceo inhibidor de la conciencia crítica (consumismo compulsivo).